La calcinación es el proceso mediante el cual la piedra de cal se convierte en cal viva. A medida que el horno alcanza la temperatura ideal, la piedra se somete a un proceso de calcinación que dura varias horas. El control de la llama es fundamental para asegurar que el fuego alcance todas las piedras de manera uniforme. Durante este tiempo, el color del humo emitido por el horno cambia de negro a blanco, indicando que la calcinación está progresando adecuadamente. El objetivo es que todas las piedras del horno se conviertan en cal viva de alta calidad, sin que ninguna piedra quede sin calcinación adecuada.